Fue casi un simbólico escopetazo de salida, aunque tuviera lugar hace ya algunos años. El protagonista fue el número 30 de calle Carretería, el edificio de los recordados muebles Manuel Davó y por desgracia, uno de los inmuebles más feos de España, en la misma línea que el Palacio de Villalón cuando parecía un deprimente cuarto de baño, antes de convertirse en el Museo Carmen Thyssen.
Publicado el: 2023-08-16T05:00:54+00:00
Autor: Alfonso Vázquez, Fuente: laopiniondemalaga