Cuando venía Navidad nos deteníamos a contemplar las figuras que decoraban el escaparate de La Flor de Nieve, lleno de monedas, carbón, brujas, enanos, cajetillas de tabaco y hasta cerillas, todo hecho con azúcar y chocolate. Hasta había revólveres de chocolate, y mi amigo decía que podíamos hacer como en las películas, decir, «¡Saca, Joe!», apuntar a Joe y de repente pegar un mordisco al cañón y comérnoslo, mientras nos desternillábamos de risa. O bien podíamos simular un atraco, «¡Alto, la bolsa o la vida!». «La bolsa no la tengo», respondería el atracado, «y la vida...
Publicado el: 2023-12-19 03:01:02
Autor: Pau Faner, Fuente: menorca