Un muy deslucido Pumas (que actualmente no llega ni a ocelote) asustó y devoró al León manudo, mismo que arribó a Ciudad de México con las maletas llenas de ilusión de creer tener una llave no digamos accesible, pero al menos viable. Los manudos no sólo se vinieron con las manos vacías del Olímpico Universitario, sino que en tierras mexicanas dejaron tirados también los sueños de competir y a la vez darle cierta validez meritoria al mediático reclamo que ha transcurrido en las últimas semanas en torno al Mundial de Clubes.El problema no radica únicamente en la diferencia de 2...
Publicado el: 2025-03-05 15:43:37
Autor: everardoherrera.com, Fuente: everardoherrera.com