Estos días, los cardenales reunidos en el cónclave se pondrán juntos, en oración, a escuchar al Señor. Es la barca de Pedro. Y, en medio de sus trabajos, irán reconociendo la presencia del Resucitado en medio de ellos. Es también posible que, alguno, como Juan pueda señalar primero: ¡Es el Señor! Es Él, quien por medio del soplo del Espíritu Santo, irá moviendo el espíritu de los cardenales hacia una inclinación u otra.
Publicado el: 2025-05-04 04:15:40
Autor: Jesus Vidal Chamorro (*), Fuente: eladelantado